Sobre «El poder económico y la frágil economía…». Entrevista a Lavih Abraham en Canal 10 (Córdoba)

Entrevista en el programa Fuerte y Claro de Canal 10 de Córdoba, a propósito de la presentación de «El poder económico y la frágil economía de los bajos salarios» en la Universidad Nacional de Córdoba.

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Andrés Oliva: Tenemos un invitado de lujo, una fuente de consulta permanente. Un economista reconocido a nivel nacional, provienen de Rosario, forma parte de un colectivo. Estamos hablando de Lavih Abraham, quien es economista, docente de la Universidad Nacional de Rosario e integra MATE. MATE es el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía. Lo vamos a saludar y lo recibimos en Fuerte y Claro. ¿Cómo estás? Buen día.

Lavih Abraham: Buen día, Andrés. Gracias por la invitación.

Andrés Oliva: Vamos a hablar del último informe que han presentado desde MATE, donde van desgranando la actualidad económica, vinculada siempre a algo muy importante que es el empleo, el trabajo. Los salarios, las jubilaciones, el empleo. Me parecía importante comenzar con algo que es muy particular: el salario de los docentes y no docentes universitarios. Vamos a comenzar desde la particularidad. Estamos en este contexto que se aprobó y ya es ley, tiene peso de ley, el financiamiento universitario. ¿Qué ha pasado con los salarios de los trabajadores universitarios en el último año y medio?

Lavih Abraham: Lo que pasó es que básicamente todos los trabajadores universitarios perdieron; perdimos, diría, porque yo también soy docente universitario, aproximadamente un 30% de poder adquisitivo en el salario. Si el salario de hoy lo comparamos contra el de noviembre o diciembre de 2023, es un 30% de poder adquisitivo menos. La cuenta que hacemos nosotros es la siguiente: este 30% de poder adquisitivo en un mes, si empezamos a sumar todos los meses, lo que pasa en realidad es, primero y principal, que los trabajadores y trabajadoras de la universidad, no solo docentes sino no docentes también, pierden calidad de vida, vamos a ponerlo en esos términos. Si empezamos a sumar y pensáramos en una especie de compensación para decir, bueno, todo esto perdido mes tras mes, ¿cuánto suma en valor actual? Nos da que para un salario, por ejemplo, de un adjunto de dedicación simple, que en bruto son $390.000, ha perdido $3,5 millones. Es decir, sumado, son nueve sueldos, nueve salarios completos lo que ha perdido un trabajador en un año y medio, en el doble de meses. Entonces, efectivamente, la pérdida es brutal, porque este 30% sumado y acumulado da un poquito menos de la mitad del sueldo perdido, la sumatoria de sueldo perdido. Y esto es, bueno, no solo salario, entendemos que es una pérdida de calidad de vida y una destrucción deliberada de la universidad a partir de destruir justamente la base que son sus trabajadores y trabajadoras.

Andrés Oliva: ¿Cómo llegas a ese cálculo? ¿Qué criterios? Te lo pregunto porque entiendo que esto trasciende simplemente el índice inflacionario, porque además tenemos un gobierno que dice que la inflación viene a la baja, etcétera.

Lavih Abraham: Hubo una pérdida muy fuerte al principio porque efectivamente sí hubo una altísima inflación al inicio del gobierno, altísima, histórica inflación en diciembre de 2023, enero, febrero de 2024, donde no hubo ningún tipo de compensación salarial. Y luego, a partir de ahí, hubo algunas compensaciones mínimas que hicieron que el salario quede ya 25-30% por debajo. A partir de ahí, inclusive en algunos meses, más allá de que la inflación lentamente ha bajado, no del todo, porque sigue siendo una inflación alta. Vamos a ponerlo en estos términos: sigue siendo una inflación muy similar a la que había en la Argentina de 2022 para atrás. No tomemos 2023, que es un año muy particular, pero 2022, 21 y la década del 10, 25 a 35% anual de inflación. Bueno, es lo que vamos a tener este año. Hemos vuelto a la normalidad de esa Argentina inflacionaria, con una inflación continuada. Volviendo al salario de los trabajadores de la universidad, básicamente lo que pasó es que no hubo una compensación. Estos porcentajes mensuales de aumento de precios en la práctica no fueron compensados. Fueron más o menos con algunos porcentajes, pero esa pérdida quedó y no se volvió a recuperar nunca, a diferencia de ciertos sectores del sector privado, ciertos trabajadores y trabajadoras del sector privado que, por lucha o por organización o por diferentes motivos, han logrado recuperar parte de lo perdido en 2024, y de ciertos trabajadores del sector público que perdieron un poco menos que los universitarios. Los universitarios somos los que más hemos sufrido este castigo estatal.

Grego Tatián: Veo el título, me parece muy gráfico el título del informe. El título es «El poder económico y la frágil economía de los bajos salarios». ¿Es descriptivo del modelo en el que estamos? ¿Un hachazo y amesetar ahí?

Lavih Abraham: Sí, y viene de un poco más atrás. Este informe que presentamos ayer en la Universidad de Córdoba, es un informe que mira un largo plazo de Argentina, de los últimos 20 años, sobre todo los últimos 10 años, en donde hay una economía muy frágil, en el sentido de que permanentemente estamos esperando la siguiente crisis. Todo el mundo está preguntándose cuándo estalla. Los oficialistas, los opositores, ¿esto hasta cuándo dura? Es una pregunta de fragilidad permanente de la economía, basada en permanentes bajos salarios. Los bajos salarios son la causa de la fragilidad, porque lo que explicamos en este informe es que la baja de salarios implica altísimas tasas de ganancias en una Argentina que no sabe qué hacer con estas ganancias, que no las van a la inversión, tenemos una baja inversión del sector privado, y que van permanentemente a buscar el dólar. Entonces, una permanente búsqueda del dólar por unas ganancias excedentes que están circulando por la economía hacen que estemos en una economía muy frágil, basada en bajos salarios. Justamente, para tener una economía más robusta, más eficiente y que crezca y que tenga un porvenir más venturoso, por decirlo de alguna manera, lo que necesitamos es efectivamente salarios más altos y no salarios más bajos para una Argentina que crezca.

Silvina Brochero: Te hablo de lo social, sé que sos economista, pero también está bueno. Dentro de este contexto que vos describís y a través de este estudio que ustedes realizaron, ¿cuál es el clima social que se vive en los trabajadores, en los docentes universitarios? Porque uno, al ver el resto de los trabajadores, hay como un desánimo en general que uno puede llegar a percibir. ¿Cómo lo perciben ustedes? ¿Cómo lo vive la comunidad universitaria y también sus familias?

Lavih Abraham: ¡Qué pregunta difícil! Porque efectivamente hay un desánimo, hay una idea de que bueno, es difícil revertir esto. Pero este gobierno tiene una política de particular ensañamiento con el sistema universitario, con el sistema científico. Entonces es lógico que muchos de sus trabajadores y de las comunidades estén desanimados. Yo creo que este gobierno se va a terminar y creo que mucha gente va a cambiar en algún momento, va a terminar en algún momento y va a cambiar esta política. Y bueno, el desánimo se vive, pero al mismo tiempo hay cierta visión de esperanza de pensar que bueno, hay que estar preparados para cuando cambien los aires y pensar en qué tipo de universidad queremos o qué tipo de país estamos pensando. Insisto, la base nuestra o la lógica de pensar que salarios mejores van a ser mejores para un país que tenga una demanda interna, un mercado interno, un país que tenga una industria pujante, una búsqueda de un porvenir nacional un poco más agradable.

Andrés Oliva: Lavih, vos mencionabas el tema salarial, no solo en el ámbito universitario, sino también en el sector público, universitario señalabas que hubo una pérdida del 30%, el sector público perdió alrededor del 25% del poder adquisitivo, el sector privado la va peleando, el no registrado ni hablar. Pero eso también impacta y se vincula directamente proporcional al desempleo, a la pérdida de fuentes de trabajo. En el informe, ustedes señalan que durante el gobierno de Milei se perdieron 270.000 empleos formales en el país. ¿Esto quiere decir que también hubo un aumento del empleo informal?

Lavih Abraham: Las dos cosas. Hubo, primero y principal, hay un aumento efectivamente del desempleo formal, porque hay menos actividad económica y porque además hubo una importante caída durante 2024. Hay que decirlo también, una leve recuperación, es decir, se crearon puestos de trabajo en la segunda mitad de 2024, pero ya 2025 es una economía diferente, es una economía de vaivén, una economía donde hay dos meses de crecimiento, uno de caída, una inflación que baja dos meses consecutivos, después vuelve a subir tres meses. Es decir, un programa económico que no tiene un horizonte claro, sino que es un horizonte que está a la deriva en este momento. Y efectivamente, hubo un aumento de la pérdida de puestos de trabajo que es un proceso mucho más lento que la caída económica, es decir, cuando hay recesión no se despide inmediatamente a un trabajador, digamos, un empleador cualquiera, tanto grande como pequeño, no es que inmediatamente despide a la gente, sino que bueno, hay un proceso, se trata de cuidar los puestos de trabajo, se reducen las horas, las horas extras, etcétera. Y sí, hay un reemplazo de los puestos de trabajo informales por puestos de trabajo formales por puestos de trabajo informales, no registrados. Y lo vemos, bueno, en el aumento también de las plataformas, que también están llegando ahora a un límite. Esto también se está viendo. En otras palabras, ¿cuántas personas pueden estar en una moto de delivery repartiendo cosas cuando hay cada vez menos consumidores? ¿Cuántas personas pueden estar arriba de su propio auto particular transportando gente si tampoco la gente tiene a dónde ir o no tiene plata para gastarlo? Entonces, también este trabajo informal de plataformas que ha crecido mucho está llegando a un límite, una saturación también de ese espacio.

Andrés Oliva: O sea que a ese modelo, que podemos denominar claramente de precarización laboral, se topa con el consumo.

Lavih Abraham: Sí, por supuesto, se topa con el consumo, se topa con esto: salarios que no alcanzan para llegar a fin de mes, que empiezan a reducir gastos no esenciales, que empiezan a perder calidad de vida, porque hay que ponerlo en términos claros, ¿qué es no consumir? Es perder calidad de vida. Si uno dice, «bueno, no salgo a comer afuera», digamos, un problema de clase media, bueno, está bien, como en casa, me quedo mirando una plataforma, pero no mando a los hijos al club, no puedo. Y cuando eso se transforma además en «prácticamente no me alcanza para nunca comprar una ropa», para llegar con la comida justa, bajar la calidad de la comida que compro, o no, directamente tener que pedirle plata prestada a un familiar, bueno, efectivamente se está perdiendo calidad de vida. Y también hay una desmovilización hacia lo público, ¿no? El espacio público por excelencia como un lugar de discusión, de plantearte, «che, vamos a discutir, vamos a ver si hay otro modelo, vamos a ver cómo salimos de esto». Si te quedas en tu casa, tampoco hay discusión. Sí, creo que las redes sociales en ese lugar juegan un papel importante, un papel de bueno, creer que hay una participación en el ágora, en el espacio público, solamente con algún pequeño comentario en redes. Bueno, efectivamente el espacio público es más complejo e incluye las redes sociales obviamente, pero sí, la salida a lo público, el compartir con otro, el poder debatir, socializar y pensar qué es lo que nos pasa, es lo mismo que lo que le pasa a la persona de al lado. Bueno, también ayuda a pensar un horizonte diferente.

Andrés Oliva: Lavih, te quiero preguntar porque me parece que estás derribando muchos mitos. Me hace ruido la cabeza, porque señalás que el dólar no está flotando libremente, pero yo lo vi en un streaming de Neura a Caputo y a su equipo económico diciendo que el dólar flota, flota, flota. ¿Cómo puede ser eso? Y por otro lado, también hay otra narrativa del gobierno y que el informe de MATE Argentina —recomiendo visitar la página web y las redes de MATE Argentina— es que las jubilaciones siguen en caída. El gobierno insiste que las jubilaciones están a la alza. ¿Cómo es? Si ustedes dicen que las jubilaciones en promedio perdieron 25% más bajas que desde que gobierna Milei, que cada jubilado perdió 3.900.000 pesos de entonces, ¿cómo puede ser? Ustedes desde MATE dicen que el dólar está intervenido, está regulado por el gobierno hasta octubre por lo menos, que las jubilaciones están perdiendo, pero el gobierno dice totalmente lo contrario.

Lavih Abraham: Las jubilaciones están perdiendo porque perdieron muchísimo al inicio del gobierno con la brutal devaluación, que fue una decisión estatal también. Hay que volver a eso. Diciembre de 2023, el gobierno decide devaluar y esa decisión es la que funda este gobierno, que en ese momento llevó a 25 puntos de inflación en diciembre de 2023 y otros tantos en enero y febrero. Y a partir de ahí, hay una fórmula de actualización… a partir de ahí cayeron brutalmente las jubilaciones en poder adquisitivo, y hay una fórmula que las ata a la inflación, no a la inflación esa que pasó, sino a una inflación a partir de ese momento que fue abril o mayo de 2024. Entonces, las jubilaciones quedaron estancadas y con esta fórmula no van a recuperar nunca eso perdido. Entonces, mes a mes siguen teniendo esa pérdida, esa sumatoria de esa pérdida con respecto a diciembre de 2023. Respecto a diciembre de 2023, todos los meses, todos los meses, los jubilados están ganando un 25% menos. Y esto sumado también da siete jubilaciones y media. Imagínate, alguien que le quiere… Imagínate algo más feo que alguien que le roba la jubilación a un tipo que la acaba de cobrar, ¿no? Sale del banco con la plata en la mano y le roba la jubilación. ¡Qué mal tipo! Bueno, siete veces se lo hizo este gobierno en lo que va desde que asumió. Siete veces, porque siete meses completos de jubilación es lo que no cobraron los jubilados desde que empezó este gobierno.

Andrés Oliva: Casi que lo has dicho indirectamente, recién le preguntaba a Grego. En un modelo así, hay quienes ganan. ¿Quiénes están ganando?

Lavih Abraham: Bueno, están ganando efectivamente los sectores exportadores, los sectores financieros que están aprovechando todas las movidas que está haciendo este gobierno para sostener el dólar con tasas altísimas, con un montón de… no me quiero poner en cuestiones técnicas, pero las letras y todas las licitaciones, digamos, todo lo que hace el Banco Central para sostener justamente el dólar, que es unas altísimas tasas de interés. Bueno, efectivamente remuneran a las personas que tienen este excedente líquido, esta plata que está circulando, grandes jugadores que están ganando efectivamente, están ganando con estas tasas de interés y también, por supuesto, sectores exportadores. Insisto, no hablo de la gente del campo que bueno, sí gana, pero en una actividad normal de ganancias, pero sino de las grandes exportadoras. Insisto, no hablo de la gente del campo, que bueno, sí gana pero en una actividad normal de ganancias, sino de las grandes exportadoras, las grandes industrias aceiteras y exportadoras que las tenemos allá cerca de Rosario, frente al río Paraná, las grandes corporaciones multinacionales de exportación de granos, también son sector ganador. Y el sector financiero, el sector no necesariamente bancario, pero sí de finanzas, financiero, de pequeñas financieras, cada vez menos bancario y cada vez más financiero. Cada vez más financiero, también en aplicaciones financieras, en aplicaciones de juego de apuesta, etcétera, que también extraen estos excedentes que de alguna manera se generan en toda la sociedad, pero que solo un pequeño grupo se apropia de ellos y que bueno, efectivamente consolida esta Argentina de un par de sectores ganadores y bajos salarios, que insisto en esta idea de la fragilidad, en esta idea de que este bajo salario hace que no haya demanda, que no haya consumo y que efectivamente todo el mundo esté pensando que esto va a durar poco, que este modelo también va a durar poco, que este modelo de dólar sostenido por el Estado, con grandes gastos estatales para sostenerlo, también va a durar poco. Es esa fragilidad es la que notamos y que bueno, que también el gobierno la conoce. Por algo, el gobierno no devalúa, digamos, sabe que devaluar es malo, sabe que la devaluación va a llevar a más inflación y más pobreza y por algo hace un esfuerzo ingente en que no se devalúe antes del 26 de octubre, sino, si no le molestara y si el dólar efectivamente flotara, lo dejaría flotar libremente, pero no lo hace.

Silvina Brochero: Y después del 26 de octubre, ¿qué va a pasar?

Lavih Abraham: Lo primero y principal es que seguimos vivos. Venimos el 27, tienen que venir ustedes a trabajar acá. El 27 de octubre la Argentina continúa. No se termina ese día. Entonces no puede haber políticas que únicamente piensen hasta el 26 de octubre. Está mal pensar así. No sabemos si va a haber una devaluación. Creemos en principio que efectivamente las señales que da el gobierno son de que sí. Porque si efectivamente está haciendo tanto esfuerzo y sabe que el esfuerzo está medio contado, que son 2000 millones de dólares que entraron ahora, que era lo del Fondo que ya se gastó, es plata que fue entrando y todo tiene como una especie de vencimiento ese día, o a unos días más tarde, y los bonos que va roleando, que se dice, la deuda que va tomando y va pensando ahora que tiene vencimiento en noviembre, bueno, efectivamente da la sensación de que, ¿qué va a hacer ese día? Va a seguir intentando más de lo mismo, pero se le están acabando un poco las balas. Entonces, no sabemos si va a haber una devaluación. La sensación es que hay esta fragilidad permanente y bueno, y que y esta fragilidad también lleva a que los empresarios no quieran invertir, que la gente se gaste la plata rápidamente, se la saque de encima, vaya de vacaciones los que pueden o se compren las cosas como me decías recién de vacaciones afuera, porque tenemos récord de un 10% de la sociedad más rica que se puede ir, mientras un 90, como dice la gente, yo en mi Instagram tengo uno mostrándome Miami y otro diciendo «no llego a fin de mes», porque efectivamente están las dos cosas conviviendo.

Andrés Oliva: Estadísticamente, el 50% puede viajar a Miami y el 50% tiene hambre.

Lavih Abraham: Estadísticamente, pero solamente el 10 viaja a Miami o menos.

Grego Tatián: …el informe de la Red MATE que vinieron a presentar se llama «El poder económico y la frágil economía de los bajos salarios».

Andrés Oliva: Les recomendamos que lo busquen. Participa Lavih, además participan Diego Kofman, Marco Kofman, Natalia Pérez Barreda y Sergio Arelovich.

Grego Tatián: Alma máter supongo, de la Red MATE.

Lavih Abraham: Sí.

Andrés Oliva: Bueno, muchísimas gracias por venir

Nota original en CBA 24n

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