Entrevista de Néstor Sulla, EcoMedios, programa La Usina a Marco Kofman, economista de MATE
Néstor Sulla: Bueno, Marco, tengo aquí el informe de ustedes el último elaborado por MATE, que es de octubre de 2024, así que es muy muy nuevo que está hablando de que la inflación no terminó. Muestran los cuadros de ustedes, los trabajos de ustedes, las investigaciones, que la inflación mensual e interanual, por ejemplo, si nos remitimos, según este trabajo, a junio 2023, cotejado con septiembre de 2024, tenemos una inflación del 209%, ¿no es cierto? Esto es de alto impacto en los precios y de alto impacto en los salarios, ¿o no?
Marco Kofman: Así es, mira nosotros ahora actualmente el último ato es de septiembre, septiembre contra septiembre de un año atrás, lo que se llama la inflación interanual, en este momento están 209%, lo cual significa que los precios de la economía en promedio se triplicaron, si algo saliera uno, aumentó un 200% aumentó dos, llegó a tres, o sea que los precios en promedio se triplicaron en este último año de economía. Cuando asume Milei la inflación interanual venía alrededor del 160%, en lo cual nada implica que estamos viviendo todavía una etapa de crecimiento de la inflación interanual, sí con una caída relativa en los últimos meses, pero que está muy lejos de la desaparición del problema, porque además lo que nosotros marcamos en este informe es que el conjunto de medidas que el gobierno dispuso en pos de este objetivo de bajar la inflación son medidas muy costosas y con mucho daño para la población y para la economía. Digo, es un ajuste fiscal que castiga a los jubilados, que castiga a los estatales, con caída de los ingresos muy importantes tanto de los jubilados como de los empleados estatales, que son hoy en día los principales perjudicados de este modelo económico. Pero además de ese ajuste fiscal hay una caída muy fuerte de la actividad económica, que también aumenta el desempleo, que aumenta la pobreza.
Y finalmente está el blanqueo de capital, que es una de las medidas que al gobierno le permitió controlar un poco el frente externo y a partir de ese control del frente externo, a partir del control del tipo de cambio, el control del precio del dólar, bueno, reducir un poco la velocidad del aumento de los precios, o sea, reducir un poco la inflación. Pero ese blanqueo de capitales, por otro lado, también es algo que en algún punto para la economía tiene su costo, porque también es una especie de premio a la evasión de los últimos años, así que entre una, otra y otra medida, bueno, nada, no lograron todavía terminar con el problema de la inflación,
NS: Hoy la inflación está todavía moviéndose por encima de lo que es la variación del tipo de cambio, que por ahí es lo que suele ser el principal indicador de inflación, digamos. O sea, traza el tipo de cambio constantemente.
MK: Exactamente, digamos, los precios internos suben más que el dólar, entonces eso relativamente abarate el dólar con un agravante porque cuando eso se combina con una desatención de la industria interna con una con una desatención del mercado interno lo que aparece son las importaciones de bienes finales y las industrias locales los empresarios locales lo que hacen es dejar de producir internamente para pasar a importar esto es algo que nosotros estamos viendo en varios sectores donde hay una fuerte reconversión.
NS: Ah, nombrame esos sectores, por favor.
MK: En la industria textil, esto es un clásico, en la industria textil suele ser muy sensible. Nosotros justo hacemos trabajo para el sindicato de desmotadores de algodón y ahí lo vemos con claridad como el algodón está en un récord de exportación. Esto no es porque se produce más que antes. Hay un récord de exportación porque en realidad no se está fabricando internamente.
NS: Entonces cuando hay un saldo exportable mayor porque no se está trabajando el algodón acá en la industria.
MK: Exactamente, no se está trabajando. ¿Y qué estamos haciendo? Estamos exportando el algodón y estamos importando la ropa ya elaborada. La remera. La remera, exactamente. Estamos volviendo, digamos, a un esquema de país exportador, primario y sin industria.
NS: Ahora vuelvo para atrás en el tema del blanqueo. Porque si acá le dan una jubilación a alguien que no aportó, pero a veces no aportó porque lo tuvieron en negro. Estuvo 40 años trabajando en la construcción y resulta que ni el arquitecto, ni la constructora, ni el capataz le aportaron nunca nada. Entonces el tipo estuvo 40 años, hombreando bolsas de cemento, trabajo duro si los hay, nunca le hicieron un aporte, se jubila con todos los huesos rotos y resulta que no tiene aportes. Entonces le dan una jubilación miserable de 300 mil pesos y le cobran la moratoria. No es que no está aportando, están cobrando la moratoria. Ahora, tipos que evadieron por 20 mil millones de dólares, tienen premio. Todo el mundo los aplaude porque entraron al blanqueo. Y se les agradece. Es un espanto.
MK: Es un espanto, pero bueno, es parte del modelo económico y cultural que hoy está primando en la Argentina. Este cuestionamiento al merecimiento de las jubilaciones de millones de personas es un desquicio. Pero bueno, lo que nosotros siempre marcamos es que pareciera que genera más daño a la economía. El dinero en el bolsillo de los trabajadores, el dinero en el bolsillo de los jubilados que el dinero en las cuentas y en los paraísos fiscales de los ricos. Esto es un gran problema histórico en la economía argentina.
Acompañado por un discurso mediático, porque además ellos además de dominar la plata, además de ser los dueños de la plata de la Argentina, además, bueno, en ese en ese amplio abanico que tienen también manejan los medios. Entonces están en este discurso de qué bueno, lo que generoso los muchachos que hasta que evadieron, qué horrible estos jubilados que se jubilaron sin haber aportado nada. Todo un discurso perverso. ¿Por qué es perverso?
MK: Estos jubilados que… estos jubilados que dicen, bueno, que se jubilaron sin merecerlo, estos docentes que no… que hacen paro y que no van a trabajar, estos empleados estatales que están al pedo, bueno. Es el discurso en general, criticando, cuestionando siempre lo que es el… ¿Por qué siempre tiene que ver con el dinero? Esto no es un punto. Siempre tiene que ver con la porción de la riqueza o del valor social generado por toda la clase trabajadora, por todas las personas que dan su trabajo día a día. Y bueno, la discusión es por quién se lo queda. Cuando se lo queda un jubilado, cuando se lo queda un trabajador, cuando se lo queda un docente, bueno, se cuestiona, se ataca. Cuando se lo queda alguien que se lo lleva fuera, después hay que ponerle un premio para que lo traiga, para que eso haga mover la economía.
NS: Hay una fuerte brecha, aquí veo otro trabajo de ustedes, entre el salario del sector privado y el salario del sector estatal. Como que ser estatal está demonizado, ¿no?
MK: Totalmente. Lo que nosotros estamos viendo ahí es que, a partir de la fuerte devaluación de diciembre, a partir de que asume Milei, que toma su primera medida económica, que es devaluar de una manera muy fuerte, se generó una pérdida de poder adquisitivo tanto para los trabajadores estatales como para los del sector privado, ¿no? O sea, esto perdieron todos porque ninguna paritaria había anticipado lo que iba a pasar. Ahora bien, en el sector privado, y esto tiene que ver con un ejercicio muy desarrollado de la discusión paritaria, de los convenios colectivos, que es algo que en Argentina tiene 20 años ininterrumpidos de trayectoria, que es algo muy importante de la negociación paritaria por actividad económica. Bueno, esa práctica que está vigente desde el año 2003, desde el año 2004, implicó que rápidamente los trabajadores del sector privado puedan salir a discutir con la inflación, puedan sentarse con sus patrones y conseguir recomponer parcialmente lo que perdieron. O sea, si nosotros le ponemos a noviembre un valor 100, bueno, el 100% es lo que ganaban en noviembre, bueno, hoy en septiembre, que es el último, en agosto, digo que es el último dato que está publicado por el INDEC, en agosto los trabajadores del sector privado, aquellos que aún conservan el empleo, esto también hay que aclararlo porque en lo que también tuvimos es una serie de despidos muy importantes, pero aquellos que conservan el empleo están 2% abajo del salario de noviembre. Esto no pasó con los trabajadores estatales. Acá se mezclan varios condimentos, por un lado esta fuerte demonización del trabajador estatal que le impide a los sindicatos tener éxito en las medidas y además las medidas de lucha sindical han sido bastante recortadas en el caso de la provincia de Santa Fe, por ejemplo, volvió el presentismo docente, esto también ocurrió en otras regiones del país, lo cual implica que hacer un paro es algo muchísimo más complicado, con una pérdida mucho más grande para los trabajadores entre eso y el ahogo financiero que están sufriendo las provincias por el recorte de por el recorte de las transferencias que el gobierno de Milei desarrolló más el cuando recortó el FONID que era el fondo este nacional y sentido docente que era un fondo que el gobierno nacional disponía para las provincias para que pagan los salarios de los docentes esto pasa también con la policía pasa con todos los sectores en realidad de trabajadores. Y a partir de ahí costó muchísimo más recuperar el poder adquisitivo. Entonces, decíamos en el sector privado la caída del salario actualmente es de dos puntos, pero en el sector público la caída del salario todavía es de 16 por ciento.
NS: Claro. Ahora hay también algo muy, muy, muy preocupante. A mí esto me molesta sobre manera que es la transferencia no millonaria, billonaria de ingresos. De un sector a otro, de la clase media ¿a quiénes?
MK: Bueno, desde la clase media a la clase alta, diría, te diría específicamente a los grandes ganadores de este esquema económico, que es el sector financiero, que es el sector energético y que son las industrias concentradas de diferentes sectores, como por ejemplo el rubro de alimentos, el rubro en comercio centralizado, grandes supermercados…
NS: …medicina prepaga, grandes servicios, telefonía, cable, luz, todo eso. O sea, cada vez que yo pago un alimento, el doble o el triple, cada vez que pago el doble de telefonía celular, cada vez que pago el doble de medicina prepaga, estoy haciendo una transferencia billonaria de mis ingresos al sector más rico de la Argentina, ¿no es cierto?
MK Así es, el tema es que claro, no sos vos solo, sino que además de vos, ahí nosotros en Argentina, hay otros millones de trabajadores, en Argentina tenemos 6,3 millones de trabajadores en el sector privado, más otros 3,2 millones de trabajadores en el sector público. En total, en la Argentina tenemos 22 millones de perceptores de ingresos que están perdiendo con la inflación algunos más, algunos menos. Entonces, en promedio, la sumatoria en realidad de lo que perdieron los trabajadores tanto del sector público como del sector privado son 17,3 billones de pesos. Esto sumando lo que perdió cada uno.
MK: 17,3 billones. No quiero ponerte en un lío porque yo no lo sé hacer, no lo sé escribir. ¿Cuántos ceros son? ¿9 o 12? Son nueve y son 12 ceros, claro. ¿12 ceros son?
MK: 12 ceros.
NS: O sea, 17,3 billones de pesos son 17 más 12 ceros. Digo para saber escribir porque a veces cuesta escribir la cifra esa. ¿12 ceros?
MK: Esto, o sea, un país es algo muy grande, ¿no? Argentina es un país grande, un país con un consumo desarrollado, con una industria relativamente desarrollada. Entonces, este, esta enorme transferencia, esta guita que salió del bolsillo de las trabajadoras y los trabajadores argentinos que nosotros medimos en estos 17 billones de pesos es lo que hoy explica la caída de 8 puntos de comercio, 7% de la industria, 18% de la construcción. Para que se entienda, estos números de decir que cayó 7% de la industria, 8 o 18% de la construcción, este nivel de caída, estos valores, son solamente comparables con lo que ocurre en una tragedia humanitaria, en una pandemia, en una guerra…
NS: Y te agrego un dato, 200.000 puestos de trabajo privado, ¿puede ser que se hayan destruido?
MK: 200.000 puestos de trabajo en el sector privado se han perdido. Y es parte de lo mismo, digamos. Toda esta pérdida de empleos tiene que ver con este dinero que sale del bolsillo de la gente. ¿Por qué? Básicamente porque las personas pierden capacidad de comprar cosas. Y si pierden capacidad de comprar cosas, en una economía empiezan a caer aquellos que venden esas cosas que las personas compran. Entonces, por eso hoy estamos en índices económicos de una tragedia. No estamos en variables de economía, de una economía normal de una economía, ni siquiera con una crisis normal, estamos en una economía intencionalmente de tragedia.
NS: Claro. Ahora, ¿cómo ya… me salgo del informe, no sé si esto vos lo tenés preparado, elaborado o no, pero bueno, si no te llevo al terreno, al debate, aunque no tengas los conocimientos exactos… Esto de lo financiero, esta fiesta financiera. ¿Cómo repercute en la economía real? ¿En algún momento la fiesta financiera pasa a ser fiesta para todos? ¿Para el asalariado, para el jubilado? ¿O siempre va a ser solo fiesta financiera?
MK: La fiesta financiera es fiesta financiera. La economía tiene su sector real y su sector financiero. El sector financiero puede funcionar para, digamos, hacer que sea más saludable, como se llama, el comercio, el intercambio, los intercambios. Ahora, cuando aparecen estos momentos de fiesta financiera, donde hay un crecimiento de lo que en economía se le llama la valorización financiera o la bicicleta financiera, ¿no? Que puedes decir, bueno, viene una persona extranjera, trae sus dólares, pero con los dólares, o un argentino, que ahí entra el blanqueo, trae sus dólares, convierte sus dólares a pesos, los pone a “bicicletear”, como se le llama, los pone en un plazo fijo, compra bonos. En realidad, lo que generalmente se hace es comprar bonos del sector público, o sea, títulos de deuda del sector público. Eso le rinde un interés. Juan, ese interés es mayor a la tasa de devaluación, lo que quiere decir que cuando después vende ese bono, tiene más pesos que antes y con esos más pesos puede comprar más dólares que los que trajo. Entonces, esta fiesta financiera, y ya pasó en Argentina, jamás puede tener consecuencias positivas, sino exactamente lo contrario. Esta fiesta financiera es continuada con una crisis que sí tiene repercusiones en la economía real porque también lo que pasa es eso, por un momento la sensación de que la economía está mejorando por la parte financiera, uno lo puede sentir, lo puede percibir en el diario, en algunas notas periodísticas, no en la realidad, no en el bolsillo, no en el comercio, pero cuando ocurre la salida de estos dólares, cuando estos actores económicos dicen, bueno, “ya gané lo suficiente, no creo que pueda seguir ganando más porque me imagino o veo como es, por ejemplo, el perfil de vencimientos que tiene el gobierno delante”. Cuando estos inversores dicen, “yo veo que Argentina en el año que viene va a tener que pagar 10.000 millones de dólares por la deuda extranjera que tiene, dicen, bueno, estos vencimientos cuando empiezan…” y calculan que a partir de ahí Argentina va a entrar en un problema y va a tener que devaluar.
NS: Y esto lo hizo caputo. Entonces dicen. O sea, lo hizo el mismo que está. Exactamente. Lo hizo todo caputo con más. Quería decir que es el mismo que está ahora. Ya lo hizo el mismo que está.
MK: Claro, lo está haciendo el mismo que lo hizo. Exactamente. Y eso terminó. Y eso terminó. Eso fue lo que terminó con la entrada argentina del Fondo de Monetaria Internacional nuevamente y con este préstamo histórico. 45 mil. Un préstamo que no tiene antecedentes. Exactamente. Claro. Es un préstamo que nunca. Tan oneroso, tan grande del Fondo de Mentería Internacional.
NS: Gestionado por Trump, que está volviendo. Y son los que hicieron este desastre.
MK: Pero además, digo, ese préstamo, lo terrible que tiene es que condicionó a toda la historia argentina de acá en adelante. O sea, hoy la dificultad es que, en la economía argentina, en este momento que tuvo durante el gobierno anterior, tenían que ver con esta gran traba que implicaba tener esa duda con el fondo monetario. Y eso no fue tampoco casual, fue algo intencional que es condicionemos la economía argentina de acá por varias generaciones.
NS: O sea, hay generaciones que no nacieron, que cuando nazcan van a tener una deuda en su espalda.
MK: Exactamente, una deuda y una economía que va a estar orientada a ver cómo hace para pagar esa deuda y que por lo tanto no va a estar orientada a ver cómo hace para solucionar los problemas que tiene hoy la Argentina, los problemas de, no sé, de falta de vivienda, de falta de comida, falta de alimentos.
NS: Te quería llevar a este cuadro, variación real de ingresos. Hay un cuadro aquí que dice que la variación real de ingresos contra el mismo mes del año anterior, y veo que son unos rectángulos de caída, trabajadores registrados sector privado, trabajadores estatales, jubilados.
MK: ¿Viste que hace apenas unos días publicó un informe la cámara de la pequeña y mediana empresa (CAME)? Decían que en el último mes habían aumentado las ventas. Entonces nos dijimos, “bueno, aumentaron las ventas, tiene que haber aumentado los ingresos de la población”. Nos imaginamos. Entonces fuimos a medir cómo evolucionaron los ingresos de los principales perceptores de ingreso de la Argentina, que son los trabajadores estatales, los trabajadores del sector privado, aquellos que están registrados y aquellos que están no registrados, los trabajadores de negro, y los jubilados. En total son unos 22,5 millones de personas, 23 millones de personas. En lo que cayó el ingreso de estos actores en comparación con el año anterior, que es para medir con el mismo mes del año anterior, para no tener cuestiones específicas del mes, que no tengan un problema de medición, y también para contrastar con este informe de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa. Lo que nosotros estábamos viendo entonces, que justamente los ingresos cayeron entre un 20-21% para los trabajadores estatales, un 16% para los trabajadores en negro, un 9% para los jubilados, un tres y medio por ciento para los privados. Digo, son caídas muy importantes, bueno, ¿cómo puede ocurrir un aumento de las ventas? Intentamos ver entonces es un cómo hace la gente para pagar cuando va al supermercado. Y lo que nos encontramos en un hecho que no tenía crecimiento muy importante del hoy las personas como nunca en los últimos años de historia al menos nosotras estamos con el año dos mil diecisiete dieciocho y nueve con los últimos siete ocho años nunca se endeudó tanto en promedio aquí
NS: ¡Estás hablando de mí!
MK: ¡Pero claro estamos todos en esto! Nosotros veníamos con un, en promedio, con un 36% del consumo que se pagaba con tarjeta, que se tarjeteaba, que se pagaba un mes a dos a tres a cuatro, pero básicamente que se partía hacia adelante. Esto es estable. De 2017 a 2023, estable. 36%. A veces 32, a veces 37, pero 36% es en promedio, sin ningún tipo de salto. En dos mil veinticuatro ese 36 subió a 46. O sea, casi la mitad de este país están “tarjeteando” la compra de comida…
NS: Y te agrego un dato: no estamos pagando toda la tarjeta. 46 por ciento de la gente tarjeta los alimentos y yo te agrego y no sabe cuándo va a pagar toda la tarjeta.
Exactamente, entonces digo nada, es esto, es lo que estamos viendo. Caen los ingresos. Hay un límite a la caída del consumo. Hay un límite, el consumo de alimentos, el consumo de bienes, no sé, cualquier cosa que uno tenga, de ropa incluso, de un montón de los servicios, hay un límite en la caída. Uno no puede dejar de consumir o básicamente lo último que hace es. Entonces, es de renunciar a una de las comidas. Lo que primero hacen las personas es usar su ingreso disponible, después usan su ahorro y después empiezan a tarjetear para ver cómo hacen y cuándo lo podrán pagar. Hoy estamos en una situación muy preocupante en que no tiene antecedentes en la historia de la economía argentina, donde la mitad del consumo se está pagando con tarjeta, se está patiando para delante.
Exactamente, exactamente. Ahora, ¿cuál es la perspectiva de todo este escenario que estuviste describiendo? ¿Cuál es la perspectiva 2025? Si vos me tuvieras que decir, yo creo o mis estudios nos dan que 2025 a B o C.
MK: No, mira, la futurología es complicada. Lo que sí nos estamos viendo es un par de elementos importantes para pensar hacia adelante. El gobierno hoy tiene todas sus fichas puestas en el control del tipo de cambio, o sea que no se les desbarajuste la brecha entre el dólar oficial y los dólares paralelos o el dólar financiero, de modo de poder controlar la inflación con este esquema de estabilidad cambiaroa que tienen. Para eso, debieron recurrir al blanqueo de capitales primero y a la bicicleta financiera, a premiar en pesos a los actores para que sigan en pesos y no se vayan al dólar otra vez. Este esquema tiene relativamente patas cortas porque el año que viene los vencimientos de deuda son muy importantes y hoy las reservas, las reservas netas que son las reservas del cual el estado efectivamente o el Banco Central efectivamente dispone para atender estos pagos, están en números negativos. No hay forma de afrontar esos pagos en el presente. Para qué esto ocurra, para que se pueda mantener esta estabilidad hacia mediados del año que viene y en adelante del año que viene, etcétera, tienen que ingresar de algún modo dólares frescos en la economía. Los dólares podrían provenir de exportaciones que tienen su dinámica de tiempo que puede ser un poco más estirada en el tiempo, digo, no se espera que entre el año que viene o que haya grandes cambios de año que viene con relación a este cambio. Por ahí no van a subir demasiado. Lo que sí se está esperando entonces y la apuesta un poco del gobierno es aguantar, aguantar hasta que aparezca un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario. En este caso sí motorizado otra vez por Trump, otra vez por Caputo, digo, otra vez los mismos actores, tratando de conseguir dólares frescos para atender el pago, los pagos que se vienen.
Nosotros, nada, ahí ya entra, ya sale del terreno de la economía y entra en el terreno de lo político y de la política internacional y la geopolítica. A priori es poco probable que ocurra ese préstamo, es poco probable que el gobierno consiga los dólares para mantener este esquema, y lo que sí me parece que en términos ya económicos uno puede decir bueno. ¿Qué nos depararía la continuidad de este esquema que estamos viviendo hoy? Bueno, básicamente es el cierre masivo de industrias y la pérdida masiva de empleos por el abaratamiento de las importaciones y por la desatención del Estado al mercado interno. El objetivo de mediano plazo que nosotros podemos leer del esquema económico que plantea el Gobierno es hagamos una economía de exportación. Hagamos una economía que solamente exporte, que trabaje solamente en Vaca Muerta para exportar petróleo, que trabaja la exportación de litio y que exporte productos del agro. Pero Argentina es un país que soltó ese esquema hace más de un siglo y que no puede volver a él, porque esos esquemas de exportación o de desarrollo por las exportaciones de productos primarios, ese esquema puede ser válido o sustentable para un país que nunca se industrializó. Cuando un país ya se industrializó y ya diversificó su economía, también diversificó su mano de obra, multiplicó la cantidad de trabajadores… Por ejemplo, Argentina es el país más urbano de toda Latinoamérica, es el país que tiene la tasa de urbanización más grande de Latinoamérica. Entonces, un país como Argentina, con la complejidad de su estructura social, con la complejidad de su estructura económica, si quiere reprimarizarse, va a dejar a más de la mitad del país afuera. Entonces, ¿Esa sería la perspectiva de éxito del gobierno? Es eso o una crisis muy fuerte el año que viene
NS: Bueno, Marco Kofman, economista de Mate, mirador de la actualidad del trabajo y la economía. Muchas gracias, buen fin de semana.
MK: Gracias, igualmente. Un abrazo.