Las nacionalizaciones dispuestas por el gobierno de Hugo Chávez de empresas del Grupo Techint provocaron la reacción del poder económico concentrado, argumentando que esa medida lesiona intereses de una empresa argentina. Se abrió así el debate sobre el origen del capital del conglomerado de la familia Rocca y acerca de los comportamientos oligopólicos en el mercado de acero en Latinoamérica.
Sergio Arelovich
A raíz de las reacciones desatadas en el país, catalizadas por las nacionalizaciones del gobierno de Venezuela de empresas pertenecientes al Grupo Techint, las voces críticas han centrado su atención en la presunta lesión a intereses de empresas argentinas. Techint remonta su historia a las primeras décadas del siglo XX, años en que la Banca Commerciale italiana era controlante (entre otras) de Dálmine. La crisis del ‘30 promueve en Italia la creación del Instituto para la Reconstrucción Industrial (IRI), empresa estatal que toma a su cargo a muchas firmas en problemas, entre ellas Dálmine, que paulatinamente llegó a convertirse en la productora más importante de tubos de acero sin costura de Europa.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, se crea en Italia la Compañía Técnica Internazionale (Techint), que en 1946 hace pie en Argentina bajo la conducción de Agustín Rocca, ex alto directivo de Dálmine y del IRI. Las empresas que fueron integrando el holding con base argentina fueron Dálmine Siderca (1949), Propulsora Siderúrgica (1962), luego Cometarsa, Tubos y Perfiles, Comasider, Comarfi, Siderúrgica Bernal, Ferrosider, Ferroedil, se detalla en la obra de los investigadores Azpiazu, Basualdo y Khavisse en El nuevo poder económico de la Argentina de los años 80.
Hoy el grupo Techint, multinacional de gran envergadura, tiene dos consorcios que agrupan y controlan a sus empresas: Tenaris (tubos de acero) y Ternium (aceros planos), ambas con sede en Luxemburgo, en idéntica dirección. Es un consorcio radicado en esa plaza desde el 17 de diciembre de 2001, dos días antes del incendio institucional en Argentina.
La facturación es sólo una parte de los negocios de este grupo, porque además tiene fuerte participación o asociación en actividades de intermediación financiera, con subsidiarias en Países Bajos, Luxemburgo, Islas Vírgenes Británicas, Gibraltar, entre otros.
Tenaris SA (societé anonyme holding) se crea el 17 de diciembre de 2001 en Luxemburgo, con sede en el nº 13 de la calle Beaumont y tiene como objeto social la realización de inversiones en compañías de fabricación y distribución de tubos de acero. La Compañía mantiene, directa o indirectamente, participación de control en varias subsidiarias. El balance cerrado el 31/12/2008 denuncia un cambio de domicilio siempre en el mismo paraíso fiscal, ahora en 46a, Avenue John F. Kennedy –2nd Floor. L– 1855 Luxembourg.
De su memoria anual 2002 surge que la fecha de constitución de Tenaris fue diciembre de 2001. La Sociedad emitió 30.107 acciones, todas ellas pertenecientes a Sidertubes SA. El 18 de octubre de 2002, Sidertubes aportó la totalidad de sus activos a la Sociedad a cambio de acciones de Tenaris. Los activos aportados por Sidertubes a la Sociedad, incluyen acciones que Sidertubes tenía en forma directa o indirecta en Siderca (71,17 por ciento), Tubos de Acero de México SA (6,94 por ciento), Dalmine S.p.A. (0,22 por ciento) y Abeluz, una sociedad que cambiará su denominación a Tenaris Global Services (100 por ciento). Siderca poseía una participación adicional de 43,83 por ciento en Tamsa, 47,00 por ciento en Dalmine, 73,00 por ciento en Metalmecánica y 48,00 por ciento en Metalcentro. Tenaris emitió 710.747.090 acciones en canje por el aporte, y 30.010 acciones fueron canceladas.
Ternium SA nace en 2005. Se trata de una iniciativa del grupo Techint en asociación con Usiminas (Brasil). Ternium pasó a ser la controlante de Siderar (ex Somisa), Sidor en Venezuela e Hylsalmex (México). Esta última empresa fue adquirida en agosto de 2005 por un monto de 2217 millones de dólares. Los compradores fueron en realidad Industrial Investments Inc y Siderar (ex Somisa), subsidiarias del holding. Hylsalmex exportaba más del 80 por ciento de su producción a los Estados Unidos hasta el estallido de la crisis en 2008. Una de las curiosidades es que al momento de la compra de la acería mexicana, en agosto de 2005, las AFJP en Argentina tenía en cartera acciones de Siderar y Tenaris por valor de 1625 millones de dólares. En otras palabras: el ahorro de los trabajadores argentinos, administrados por las AFJP, permitieron financiar más del 70 por ciento de la compra de Hylsalmex.
De la lectura de los balances anuales entre 2000 y 2008 de una de las dos empresas del consorcio, Tenaris, (www.cnv.gov.ar) surgen algunos datos de interés, como los siguientes:
- La facturación anual consolidada del 2008 ascendió a 12.132 millones de dólares, siguiendo el comportamiento creciente registrado en el resto de los años de la serie mencionada, en especial a partir del 2005, año en que había facturado 6210 millones de dólares.
- La capacidad de generación de ganancia ha crecido significativamente a partir de 2004, habiendo registrado una relación extraordinaria sobre las ventas en 2006 del orden del 37,3 por ciento y ubicándose en torno del 24,0 por ciento en 2008, muy lejos de las cifras registradas de 2000 a 2003.
- Si se prefiere elegir la tasa de ganancia resultante antes de impuesto, respecto del acervo del capital fijo neto declarado, la relación es del 97,2 por ciento en 2008.
- La inversión neta fija declarada por la empresa entre 2001 y 2008 acumuló 1573 millones de dólares y en idéntico período se distribuyeron dividendos en efectivo por valor de 2093 millones de dólares, que mayoritariamente se remesaron desde las controladas hacia la controlante en Luxemburgo.
- Si se observa la utilidad acumulada antes de impuestos entre los años 2001 y 2008, surge que por cada 1000 millones de dólares obtenidos, sólo se destinaron a inversión neta 123 millones de dólares.
- Por cada 1000 millones de dólares facturados durante 2008, utilizaron 37 millones de dólares para pago de salarios y contribuciones patronales, en más de un 74 por ciento fuera de Argentina.
- Por cada 1000 millones de dólares de dividendos distribuidos en efectivo en 2008, 213 millones de dólares se destinaron al pago de salarios y contribuciones patronales.
Sin descartar la relevancia de la discusión en torno de la nacionalidad de las empresas controladas del grupo, radicadas en Argentina, el debate necesita extenderse a cuestiones de jerarquía diferente, esencialmente las vinculadas a los efectos multiplicadores sobre el empleo, la generación de valor agregado local y la sustentabilidad socio-ambiental posee el universo de sociedades locales de capital extranjero y/o sucursales locales de empresas de capital extranjero. Por ejemplo, cabe señalar que según la Dirección de Cuentas Internacionales (www.mecon.gov.ar/cuentas/internacionales/), entre 2002 y 2008 hubo inversión extranjera directa recibida en el país por 27.872 millones de dólares y se remesaron a sus casas matrices 29.992 millones de dólares en concepto de utilidades y dividendos. Y si bien estas remesas no se pueden interpretar sin analizar el stock de inversión existente en forma previa a la postconvertibilidad, lo llamativo es que entre 1992 y 2001 la inversión extranjera directa fue de 61.700 millones de dólares (si bien explicadas centralmente por las privatizaciones, esto es compra de activos preexistentes) y las remesas ascendieron a 17.043 millones de dólares. En la posconvertibilidad las empresas extranjeras no sólo remesaron más dinero sino que además lo hicieron habiendo existido una importante devaluación de la moneda en enero de 2002.
Publicado en Página/12